Deporte y alimentación, claves para tu salud visual

Nuestros ojos se ven resentidos por la rutina diaria que llevamos tan expuesta a la tecnología. La miopía se ha convertido en la pandemia del siglo XXI, pero ¿sabías que practicar deporte y llevar una alimentación sana son fundamentales para prevenir los problemas oculares?

Realizar al menos media hora de ejercicio al día es bueno para el corazón, para la mente y también para la visión. Muchas enfermedades como la diabetes, el colesterol, la obesidad… están relacionadas con problemas oculares que podrían evitarse con la práctica deportiva.

Según varios estudios que cita la American Academy of Ophthalmology, las personas que hacen ejercicio tienen menos probabilidad de desarrollar una enfermedad ocular grave. 

Pero el deporte no sólo previene de enfermedades oculares, sino que también ayuda a controlar las ya existentes. Para los diabéticos, el deporte y una dieta saludable les ayuda a mantener la enfermedad y a reducir los riesgos, y para las personas con glaucoma, la práctica moderada de ejercicio disminuye la presión intraocular y mejora el flujo sanguíneo hacia la retina.

Algunos ejercicios recomendados para prevenir problemas oculares podrían ser: saltar a la comba, subir y bajar escaleras a buen ritmo, bailar, ejercicio aeróbico como caminar deprisa o correr, o si se dispone de más tiempo para ejercitar los músculos oculares y mejorar la vista viene bien jugar al tenis, al pádel o al golf. Si se quisiera practicar deportes como el baloncesto, el fútbol o acuáticos, las lentillas orto-k pueden ser la solución. Se utilizan sólo mientras se duerme y permiten olvidarse de gafas o lentillas durante el día, es un método reversible no invasivo que controla la progresión de la miopía a partir de los 6 años.

Llevar una dieta sana y equilibrada es el mejor aliado para cuidar nuestra salud porque previene enfermedades que pueden afectar también a la salud ocular. Los alimentos más beneficiosos para los ojos son: las verduras, por su alto contenido en vitaminas (especialmente las naranjas por contener antioxidantes), los alimentos ricos en Omega 3, que contribuyen a la mejora de la película lagrimal, a aliviar el ojo seco y a prevenir la DMAE, las frutas ricas en vitamina A y C que reestructuran el colágeno previniendo las cataratas y la visión borrosa, y el aceite de oliva, que contiene componentes anti-inflamatorios protegiendo los vasos sanguíneos de los ojos y previniendo la degeneración macular.

Además de la práctica deportiva y de una buena alimentación, no se debe olvidar la visita anual a su oftalmólogo de confianza.

Fuente: enalcobendas.es

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