Cómo prevenir tu salud ocular en otoño

Cómo prevenir tu salud ocular en otoño

Durante esta época del año con el frío, la disminución de horas de luz natural, las gripes y los resfriados, pueden aumentar las patologías oculares como la conjuntivitis.

A continuación, compartimos algunos consejos para prevenir tu salud ocular en otoño.

La alimentación es fundamental. La vitamina A debe estar presente en nuestra alimentación desde la infancia ya que es un muy buen suplemento para la salud ocular. En general, el consumo de frutas y verduras de color naranja, de leche, queso, mantequilla o de pescado azul como el salmón o las anchoas, es recomendable.

El aire, el frío y el sol pueden provocar sequedad en las manos y en la cara, zonas en continuo contacto con los ojos, lo que puede conllevar a que estos se llenen de bacterias. Para evitar la acumulación de bacterias en la cara y las manos, algunas recomendaciones podrían ser: llevar a cabo una rutina diaria de limpieza de rostro, utilizar crema hidratante, no tocarse los ojos, cambiar las fundas de las almohadas a menudo, y lavarse bien las manos y las uñas con agua y jabón. Se debe tener cuidado con el uso de gel hidroalcóholico ya que éste se queda impregnado en la yema de los dedos y puede provocar irritaciones o pequeñas lesiones al frotarnos los ojos.

Si se va a realizar la práctica de deportes al aire libre, como podría ser el ciclismo, es necesario proteger los ojos mediante gafas envolventes para evitar así las partículas de polvo y arena, los mosquitos, el viento… Estos cuerpos extraños pueden producir graves irritaciones en los ojos e, incluso, dañar la superficie ocular.

En otoño el aire caliente de las calefacciones puede ocasionar molestias oculares por lo que se debe procurar mantener siempre un ambiente saludable, espacios limpios, ventilados, bien iluminados y sin polvo. Para ello puede hacerse uso de humificadores, evitar el humo del tabaco y la acumulación de polvo en alfombras, factores de riesgo desencadenantes de la alergia.

Es recomendable realizar ejercicios visuales de relajación para prevenir la sequedad ocular frente a las pantallas. Si se mantiene la vista fija en la pantalla, se parpadea menos y esto puede producir sequedad ocular. Es fundamental adecuar los espacios de trabajo con una buena ergonomía visual para evitar mareos o fatiga visual.

Fuente: Europapress